En el contexto de la transformación urbana que vivió Linz durante su capitalidad cultural europea de 2009, la Casa Roja emerge como una propuesta singular de rehabilitación y ampliación residencial. Ubicado en una zona estratégica de la ciudad austriaca, a escasos minutos del centro y próximo a la estación principal de tren Linz Hauptbahnhof, el proyecto aprovecha las nuevas infraestructuras desarrolladas para este evento cultural de relevancia continental.
El edificio se asienta en una parcela privilegiada junto a uno de los teatros más relevantes de la ciudad, en la confluencia de las calles Wienerstrasse, Hamerlingstrasse, Grillparzerstrasse y Anzengruberstrasse, en uno de los barrios de mayor crecimiento urbano. Esta ubicación excepcional, dotada de excelentes comunicaciones y servicios, constituye el punto de partida para desarrollar una nueva oferta residencial que responda tanto a las necesidades presentes como futuras de la ciudad.


La propuesta arquitectónica busca crear una seña de identidad diferenciadora que reinterprete la arquitectura tradicional austriaca desde una perspectiva contemporánea, incorporando una impronta española que dota al conjunto de carácter singular. Esta fusión cultural se materializa en un edificio que dialoga con el contexto histórico local mientras introduce elementos innovadores que lo convierten en un referente reconocible y atractivo en el paisaje urbano de Linz.
El diseño responde a una estrategia de orientación solar cuidadosamente estudiada, donde la fachada sur coincide con el interior de la parcela y la norte con la calle. Este esquema de distribución permite maximizar el número de viviendas con orientación favorable, garantizando el confort térmico y la calidad lumínica de los espacios interiores. La fachada sur se caracteriza por su permeabilidad, incorporando balcones volados de tres metros que establecen una relación fluida entre interior y exterior, mientras que la fachada norte presenta un carácter más abstracto y cerrado hacia la vía pública.
La intervención combina dos plantas de altura organizadas en doble crujía, integrando uso comercial en planta baja que activa el frente urbano. Las viviendas se han diseñado con nuevos tipos y espacios versátiles, donde los vestíbulos generan lugares representativos que realzan la calidad espacial del conjunto. La configuración interior conecta fluidamente cocina, salón y terraza, creando secuencias espaciales generosas y flexibles, mientras que los dormitorios se orientan estratégicamente hacia el norte.
La cubierta reinterpreta las formas tradicionales austriacas mediante una geometría deformada que incorpora terrazas en el ático, aprovechando las mejores vistas y condiciones de soleamiento. Una única piel envuelve el edificio y las cubiertas, unificando la imagen arquitectónica y reforzando la identidad del conjunto. Los espacios comerciales de planta baja se conciben como ámbitos diáfanos y flexibles que permiten adaptarse a diferentes usos y configuraciones.
El proyecto se dirige a usuarios que buscan un entorno urbano acogedor, próximo al centro de la ciudad, con espacios de carácter actual que combinen calidad arquitectónica, funcionalidad y una ubicación privilegiada. Las entradas generosas y la cuidada articulación de los espacios comunes contribuyen a crear una experiencia residencial diferenciada que responde a las expectativas de calidad y singularidad demandadas en el mercado inmobiliario contemporáneo.