El intercambiador de transportes de Mairena del Aljarafe trasciende su función infraestructural para convertirse en un nuevo corazón urbano que redefine la movilidad y el espacio público en el Aljarafe sevillano. Este complejo multiuso integra el intercambiador, dos torres de hotel y oficinas, y un centro comercial, todos ellos articulados en torno a la estación de la Línea 1 del Metro de Sevilla.
EDDEA plantea una solución arquitectónica que supera el concepto tradicional de intercambiador. La propuesta contempla una infraestructura eficiente que se integra naturalmente en la vida cotidiana de los vecinos de toda la comarca, actuando como nexo vital entre la capital y los municipios de su periferia.


Desplazar el foco hacia lo público
Frente a la tendencia de crear equipamientos autorreferenciales, el proyecto desplaza el centro de atención hacia el espacio intermedio que surge entre los edificios. Esta estrategia permite crear un punto de encuentro cargado de identidad, un espacio de ocio para el ciudadano que construye un paisaje artificial y genera una nueva área de centralidad para Mairena del Aljarafe.
Fragmentación programática y liberación del suelo
La fragmentación del programa sitúa el intercambiador en la zona norte de la parcela, en planta semisótano, conectándose directamente con la estación de metro. Esta decisión libera la planta baja de interferencias entre los usuarios del transporte y de los servicios terciarios, mejorando significativamente el funcionamiento integral del sistema.
La ubicación de taxis y autobuses en el primer sótano no compromete el atractivo del espacio, que mantiene ventilación e iluminación natural. La luz se convierte así en el verdadero protagonista de este punto de encuentro, dotando al equipamiento de un carácter singular.
La plaza como elemento cohesionador
La propuesta se fundamenta en la revisión del concepto de plaza y su significado en el tejido urbano contemporáneo. La cubierta del intercambiador sirve de soporte a un parque peatonal que conecta y cohesiona los distintos episodios urbanos: el nuevo centro comercial, el futuro ayuntamiento, el equipamiento terciario de la Variante de Mairena y el nuevo sistema de espacios libres.
Los nuevos edificios acotan y cualifican este espacio, desplegándose simultáneamente en él. Se materializa así la idea de ‘plaza comercial’ como alternativa y complemento al concepto de centro comercial tradicional.
Las torres como nuevos hitos urbanos
El emplazamiento estratégico de las torres las convierte en los elementos de mayor carga iconográfica de la operación, modificando definitivamente el paisaje de Mairena del Aljarafe. Su posición les otorga mayor esbeltez y representatividad, permitiendo que su presencia llegue con claridad al nivel del suelo.


Las dos torres de hotel y los edificios de oficinas se relacionan a través de un basamento de dos plantas que actúa como intermediario entre las torres y la topografía del parque. Una línea poligonal define su perímetro, enfatizando la verticalidad y generando, con ayuda de sombras pronunciadas, diversos juegos de reflejos sobre la fachada prefabricada de GRC.