Ubicado en el sevillano distrito este, en el área del Polígono Aeropuerto, este conjunto residencial rompe con la monotonía de la zona, en la que predomina una escasa conciencia de barrio y una repetición arquitectónica, en edificios unifamiliares y plurifamiliares, poco proporcionada.
Con principios como la funcionalidad y la innovación como hilos conductores del proyecto, EDDEA planteó un cambio estético y morfológico en la imagen de esta área del extrarradio. En este sentido, el diseño de este conjunto de viviendas de protección oficial pretende servir de alternativa a la línea habitual y normativa en este tipo de edificios.
EDDEA parte de la premisa de transformar el paisaje local mediante este residencial. Para lograrlo, se decide prescindir de la ocupación del bloque central, una de las tres edificaciones en altura del proyecto, para concentrar el conjunto de la edificabilidad en los bordes. Se deja así un espacio libre en el interior de la urbanización, que funciona como nexo y punto de encuentro vecinal.
Más allá de la funcionalidad y configuración del complejo, se tienen en cuenta las alturas máximas y mínimas permitidas en cada área, que se utilizan para generar un perfil innovador que singulariza toda la propuesta.
El propósito de esta edificación no es otro que ofrecer una alternativa al mercado para aquellos que, por cuestiones económicas, no tengan acceso a una vivienda usual. La fórmula del bajo coste en un residencial de gran valor arquitectónico hace posible una mayor calidad de vida para sus vecinos.
Ello ha requerido que el diseño sea económicamente viable, pero capaz, al mismo tiempo, de resolver las necesidades de sus inquilinos. Además, el proyecto plantea aportar un valor adicional al distrito, de arquitectura uniforme, a través de su diseño, su morfología y la creación de una identidad única que dota de personalidad a la zona en la que se ubica.
Un aspecto fundamental para los ocupantes y, en general, para los habitantes de una ciudad con tanta luz como Sevilla, es que tanto su residencia como las zonas comunes sean luminosas. Por ello, en la disposición de las viviendas se persigue una orientación óptima en las estancias de día.
Cada espacio habitable tiene una salida a modo de terraza, que se ubica dentro de alguno de los huecos que componen su fachada. El objetivo que se persigue incorporando estas cavidades de la fachada es evitar una seriación, que resultaría monótona en términos estéticos. Por tanto, se recurre a estos huecos para favorecer un ritmo más atractivo.
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EDDEA Arquitectura y Urbanismo
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