Ordenación distrito. Santa Bárbara. Sevilla

Cliente: DUSE S.L. Sando
Ubicación: Santa Bárbara. Sevilla, España
Tamaño: 4.850.000 m2
Año: 2002
Estado: Completado
Programa: Urbanismo/Paisajimo/Estrategia

El nuevo distrito de Santa Bárbara supone una reciente extensión de la ciudad hacia el este, una oportunidad para diseñar nuevos modelos urbanos que prioricen conceptos como la mezcla de usos, la sostenibilidad o la movilidad respetuosa con el medio.

EDDEA proyectó en 2002 uno de los barrios con más potencial de la capital andaluza, que era hasta entonces una zona desocupada, una frontera casi desconocida entre el margen urbano consolidado y el mundo natural agrícola.

Se ubica a tan solo nueve kilómetros del centro y ocupa un área de 485 hectáreas. Al norte limita con los terrenos del aeropuerto, Sevilla Este y el Parque de San Ildefonso, al sur con la A-92 y el barrio de Torreblanca, al Oeste con el Parque Acuático y el Parque de Sevilla Este y al Este con el Canal Ranilla.

 

Un proyecto con previsión de futuro

Los terrenos de Santa Bárbara suponen una de las mayores bolsas de suelo urbanizable de Sevilla, con cinco millones de metros cuadrados distribuidos, según el PGOU, sobre cinco sectores residenciales y de actividades económicas, y una zona de suelo urbanizable no sectorizado.

La expectativa de crecimiento en el área se justificaba y justifica por su ubicación, cercana a grandes infraestructuras de carácter territorial con las que cuenta Sevilla, lo cual facilita la regeneración del segmento urbano del distrito este.

A ello hay que sumarle la creación de un gran entramado de zonas verdes que enriquecen al barrio, al mismo tiempo que permiten su fusión con el entorno que lo rodea. Como consecuencia, los accesos a la ciudad desde Málaga y Córdoba han ido evolucionando en favor de un aspecto más amable.

Para Santa Bárbara se planteó un programa urbano compuesto por áreas mixtas que aúnan diferentes usos: residencial, comercial, ocio y terciario. Se proyectó, además, un parque tecnológico, una zona industrial y un gran parque público.

Plaza Santa Bárbara. Sevilla
Santa Bárbara. Sevilla

Sostenibilidad, circulación y diseño: los tres valores principales

La sostenibilidad urbana implica, entre otros factores, el aprovechamiento racional del espacio; la mejora de la calidad del aire mediante la restricción del automóvil, el uso de transportes públicos y la apuesta por las energías renovables; el control del ruido; el incremento de la cobertura vegetal; y, por último, la ampliación del espacio público peatonalizado.

Se contemplaron como objetivos: asegurar un futuro de vida independiente del automóvil, implementando medios de transporte alternativos (un enlace con el anillo del tren de cercanías de Sevilla o una conexión con el aeropuerto son opciones que se presentan); crear intercambiadores de transporte público-privado que se conviertan en centros de usos mixtos y que aúnen comercio, equipamientos y vivienda; diseñar grandes bolsas de aparcamiento tanto en los intercambiadores; y disponer una red de carril bici que acompañe a los sistemas verdes.

Para el diseño de todo el distrito se apostó por un modelo híbrido en base a tres criterios:

-Ubicar las grandes parcelas de equipamiento en los puntos mejor comunicados.

-Situar las parcelas de equipamiento de carácter más local entre las manzanas residenciales.

-Completar estos núcleos de equipamientos y áreas libres con la edificabilidad destinada a otros usos.

Un barrio concebido con criterios paisajísticos

Con Santa Bárbara se perseguía un barrio concebido en función de criterios paisajísticos, donde el sistema estructurante de espacios libres sea el que determine la ordenación.

La ordenación contaba con una estructura que se veía integrada en el anillo verde municipal de Sevilla, para lo que planteaba crear a lo largo del Canal de Bajo Guadalquivir un parque de bajo consumo, de tipo urbano, en las zonas con límite construido, y de especies autóctonas de fácil mantenimiento en los extremos.

Además, en él se integraban varias instalaciones deportivas, que aprovechan el espacio libre y creaban zonas diferenciadas dentro del mismo, junto con circuitos de bicicletas, hípica y patinaje.

A modo de peine, se realizaba una ordenación de secuencias de espacios libres de diferentes escalas, que entraba desde los sistemas verdes hacia las viviendas, lo cual permitía a los habitantes acceder directamente al parque.

Se buscaba, con este planteamiento, conseguir la recuperación del carácter referencial del barrio como lugar al que pertenece una persona, en la siguiente escala después de la ciudad global.

Con el fin de alcanzar un alto nivel de diseño se decidió respetar una misma línea, que facilitaba una inmediata identificación del distrito. Por tanto, varios tipos de edificios garantizaban una variedad de viviendas, que respondían a distintos intereses y formas de vida.