Los Premios de Arquitectura de Taiwán 2023 han galardonado al Centro de Música Pop de Kaohsiung -en cuyo diseño y realización participó EDDEA-, por su planificación diversa y múltiples niveles espaciales, así como por crear un buen ambiente al aire libre y de actividad en la zona en la que se ubica. En la edición de este año han llegado a la final 12 proyectos de un total de 239 seleccionados inicialmente.
Promovidas por el Instituto Nacional de Arquitectos de la República de China, estas distinciones son las más importantes del país en la materia y su jurado está integrado por profesionales de prestigio. En concreto, el Centro de Música Pop ha recibido el ‘Premio Especial a la Vitalidad Urbana’, por la transformación de la ciudad que ha supuesto esta iniciativa.
El proyecto es el resultado del Primer Premio de un concurso internacional que se otorgó al equipo español Made In en 2011 y en el que participó EDDEA. Así, con la intención de desarrollar un tejido que formase parte de la vida cotidiana de la ciudad y ofreciese espacios de actividades a los taiwaneses, el estudio sevillano hizo una revisión del concepto, gracias a los esquemas de flujos de personas y equipamientos.
Como recuerdan Luis Ybarra y José María de Cárdenas, cofundadores de EDDEA, el Centro de Música Pop de Kaohsiung es “uno de los mayores retos a los que nos hemos enfrentado en nuestra trayectoria y supone ahora un honor haber recibido este prestigioso galardón, especialmente, por los argumentos del jurado en cuanto a lo que ha representado esta iniciativa en materia de transformación urbana y de revitalización del espacio para el disfrute de los taiwaneses”.
Diseño para la convivencia
El diseño desarrollado, situado en pleno puerto de la ciudad de Kaohsiung y a los pies de la desembocadura del río Love, está dividido en tres áreas y varias zonas de ocio al aire libre. La iniciativa consta de 11 hectáreas, ideadas para el disfrute de la vida diaria de la ciudadanía: pensadas para paseos cotidianos, creadas para la convivencia; en definitiva, realizadas para estar integradas en el corazón de la ciudad.
Esta zona del río Love era anteriormente un muelle militar y comercial, con un largo muro que impedía que los ciudadanos se acercaran al océano, con lo que distintas autoridades locales promovieron la unificación del puerto y la ciudad. El complejo actual conecta el Muelle 2, el Centro de Turismo y el Centro de Exposiciones de Kaohsiung con la nueva área de la bahía de Asia.
Un complejo inspirado en el mar
Con las olas del mar como inspiración y una situación estratégica, el Centro de Música y sus auditorios -uno interior, con capacidad para 5.000 asistentes, y otro exterior, pensado para albergar hasta 12.000- componen una de las zonas más llamativas del recinto. Este área queda rematada por dos torres, de 113 metros y 83 metros de altura.
El proyecto también tiene en cuenta el gusto de los taiwaneses por los circuitos gastronómicos (con la creación de un mercado nocturno al que no le faltan visitantes las 24 horas del día) y su ubicación, vinculada con el diseño del Museo del Mar, junto a la bahía.
La tercera y última área sirve de nexo entre las vías de acceso y salida más importantes de la zona; desde la estación de Ferry hasta el paseo marítimo, además de otros puntos de llegada. Asimismo, se proyectó una conexión interior de más de 25 metros de altura, en forma de rampas y escaleras mecánicas, que sirve de unión entre todas las áreas.